domingo, 19 de junio de 2016

Hilter, la alegría de la huerta.

Recogiendo una vieja anécdota sobre Pio Baroja, dicen que un día le presentaron un ejemplar del diario "El pensamiento Navarro", y dicen que D. Pio comentó: "Imposible, o es pensamiento o es navarro, las dos cosas juntas no puede ser". Algo así pasa con una frase que comentaré mas abajo.

Otra vez de rollo politiquero, y es que os voy a descubrir facetas muy poco conocidas de nuestros héroes favoritos.

Primero el tio Adolfo.


Resulta que sabía sonreir y todo, aunque le salía una medio mueca de hiena sicótica.

No solo eso, además pintaba lindas florecitas.

Era atento con los niños.

Veásele todo majetón.

Y hasta se marcaba imitaciones de Chiquito de la Calzada.
(En realidad un bailongo)

El caso es que si alguien os contara que os iba a aplicar un nazismo simpaticón, la gente con dos dedos de frente pensaría que estaba turuta. Y además huiria despendolada.

También tenemos otros ejemplos, uno chinorris, con el colega Mao.

Que aquí parece el primo del Risitas.

Aquí le vemos con la mocedad chinorril, en afable actitud.

Y aquí le vemos retratado como papá de la infancia patria.

Vamos, que parece el perfecto hijo político. ¿Existiría un maoismo jacarandoso y entrañable? ¡¡¡Ni de coña!!!

¿Y qué decir de nuestros amigos los líderes del Soviet?

 A Pepe Stalin también le salia mueca de hiena. Pero lo intentaba.

Y gastaba bromitas.
¿Algo así como, tururú, el siguiente que va a Siberia eres tú?

Y en pintura también era un solicito cuidador de bebitos.

Hasta Trotski se permitía hacer sonreir a las calaveritas.

Y ahora viene la razón de este rollo, nos falta uno de los simpáticos de turno, Lenin:

También sonreia, aunque se le quedara un gesto medio raro.

Aquí hace caratoñas a un lindo gatito.

Y veamosle disfrutando de la compañía de chavalería.

Tan majo era que servía para ilustrar una tarjetita de felicitacion
navideña de Papa Invierno o Abuelo Escarcha o algo así.

Hasta aquí hemos visto afables y retrecheros retratos de diversos cenutrios que todos juntos fueron responsables directos de mas de 100 millones de muertos durante el siglo XX.

Y todo ello a costa de descubrir de que el procer e ilustre politólogo Juan Carlos Monedero declaró en 2014 en Argentina sobre Podemos: "Estamos en una fase donde necesitamos un leninismo amable". y lo rubricaba con “Los populismos son momentos transitorios, que sirven para institucionalizar el liderazgo. Por tanto, los momentos populistas tienen que ayudar a dar el empujón definitivo para desinstitucionalizar el sistema y ayudar a sentar las bases de la nueva institucionalización". La traducción es sencilla, mientras nos cargamos el actual sistema, vamos de abrazafarolas y de brindis al sol (populismos transitorios), cuando tengamos el poder ya nos quitaremos el disfraz.

Por ahí leía a tenor de lo del "leninismo amable" que a lo mejor se refería a dar bombones al que toque afusilar o que iban a construir gulags de diseño estilo Ikea o hipster. Como en España no hay Siberia habría que usar la serranía de Teruel para el tema.

Y hace poco se despacho en un mitín con esto, literal: "Os digo algo: en nuestras filas van muchos jueces, van guardias civiles porque están esperando un Gobierno que les dé la orden de detener a toda esta cuerda de corruptos. Es lo que está esperando buena parte de la judicatura y de la Guardia Civil que está con nosotros". ¿Ordenes del Gobierno para detener? Montesquieu se debe estar revolviendo en la tumba. No se que se guardarán cuando toque aplicar el "leninismo cabroncete". 

Por cierto, ¿alguien duda que los nazis, los fascistas italianos, Chavez, los bolcheviques, y tantos y tantos dictadores e iluminados se presentaban como partidos nuevos y vírgenes que iba a cercenar el poder de la banca, las grandes empresas, la falsedad de la democracia liberal y darle el poder al pueblo? Y así les fue.

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