domingo, 14 de mayo de 2023

Un cutreflim encebollado y encenutriado.

Primero de todo, disculpas por el parón, pero he andado con rollos muy raros y a veces cuesta volver a tener ganas de ponerse al curro. Así que traigo una que no me ha dado mucha guerra, solo sincronizar un poquito los audios y poco a poco iremos con cosas mas laboriosas...


North (1994).

Una peli que apenas recordaba, la vi comentada hace poco por "The Nostalgia Critic"y la ponía a bajar de un burro, y por lo que se veía es una sinsorgada épica. Trata de un niño ejemplar al que sus padres ignoran por completo, el chaval pide un divorcio paterno y se lo conceden, así que se lanza a la búsqueda de nuevos papás.

Uno de los críticos mas conocidos de Estados Unidos en esa época, Roger Ebert, la descuartizó con furia visigoda diciendo lo siguiente:

"No tengo ni idea de por qué Rob Reiner, o cualquier otra persona, haya querido llevar esta historia al cine, y un examen detenido de la propia película no ayuda en nada. "North" es una de las experiencias más desagradables, artificiales y empalagosas que he tenido en el cine. Llamarla manipuladora sería inexacto; tiene la ambición de manipular, pero fracasa inmisericordemente.

La película está protagonizada por Elijah Wood, que es un joven actor maravilloso (y si no me creen, vean su versión de "Las aventuras de Huck Finn"). Aquí se ve atrapado en una historia con la que ningún actor, por maravilloso que sea, por joven que sea, debería ser castigado. Interpreta a un niño con padres poco atentos, que decide ir a juicio, liberarse de ellos y emprender una búsqueda mundial de padres más amables.

 

Y un poco menos pasmaos...


Esta idea es mas falsa que un duro de madera. Los hijos no se separan tan a la ligera de sus padres, y menos con las pruebas que se ofrecen aquí, donde el gran pecado paterno es no prestar atención a su hijo en la mesa. Los padres (Julia Louis-Dreyfus y Jason Alexander) han proporcionado al pequeño North lo que parece una casa de un millón de dólares en un barrio de estilo Frank Capra, todo con el sueldo del papuchi como inspector de pantalones. Y, sí, sé que se supone que es una fantasía, pero los chistes sobre la inspección de pantalones son sólo el primero de varios episodios verdaderamente horribles de esta película.

Asazmente horribles.


North acude a los tribunales, donde el juez es Alan Arkin, demostrando sin la menor sombra de duda que nunca jamás debería volver a aparecer en público con ningún material ni siquiera vagamente inspirado en Groucho Marx. El caso de North salta a los titulares y, puesto que es un superdotado, le llueven ofertas de aspirantes a padres de todo el mundo, lo que desemboca en una odisea que le lleva a Texas, Hawai, Alaska y otros lugares.



 Y las sinsorgadas se suceden.


¿Qué sentido tienen las escenas con los padres de las audiciones? (Los actores víctimas van desde Dan Aykroyd como tejano hasta Kathy Bates como esquimal). Todos se ven como caricaturas cómicas absurdas y desesperadas. No son divertidas. No son conmovedoras. No hay verdad en ellas. Ni siquiera funcionan como simulacros de parodias. Hay tamaña idiotez en todos los episodios que parece casi hecho a propósito, como si los cineastas se hubieran confabulado para dejar fuera de estos episodios cualquier cosa de interés o capaz de entretener y destilarlos hasta alcanzar un 100% de pureza en su estupidez supina.

North es seguido en sus viajes por un misterioso personaje que aparece de muchas formas. Es el conejo de Pascua, un vaquero, un vagabundo de playa y un conductor de Federal Express que trabaja en varios enchufes de productos.


 Misterioso, es una forma de decirlo muy compasiva.



Es curioso, piensa North; este tipo me resulta familiar. Y así es. Todas las manifestaciones están interpretadas por Bruce Willis, que no es gracioso, ni útil, en ninguna de ellas.

Odié esta película. Odié, odié, odié, odié esta película. La odié. Odié cada uno de sus estúpidos momentos de insulto al público. Odié al listillo de turno que pensó que a alguien le gustaría. Odié el insulto implícito al público por creer que esto se lo tragaría cualquiera.


Sostengo como un acto de fe que Rob Reiner es un cineasta dotado; entre sus créditos están "This Is Spinal Tap", "The Sure Thing", "The Princess Bride", "Stand By Me", "When Harry Met Sally..." y "Misery". Enumero esos títulos como un conjuro contra ésta.

"North" es una mala película, una de las peores de la historia. Pero no es de un mal cineasta, y debe representar algún tipo de lapsus del que Reiner se recuperará, posiblemente antes de lo que yo lo haga tras ver esta cosa.

Si una leyenda como Roger Ebert la calificó de cine cutre, ¿quién soy yo para llevarle la contraria? Y por eso ya está emulizada como:

North (1994) - audio esp. eng. - Cutrefilms 2675.mkv

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