miércoles, 2 de noviembre de 2016

Un magnetismo arrebatador.

Cambiando el destino (1992).

Todos recordamos las pelis bobochorras que se suelen hacer en promoción de estrellitas pubescentes del pop blandiblue. Hace poco traje una de la Britney absolutamente deleznable, este vez toca volver al género cutremex y lo hacemos de la mano de la boyband Magneto.

Cuenta un crítico:

Cambiando el destino muestra a Magneto como 5 muchachos muy afables, interesados únicamente en utilizar su fama para ayudar a los demás, nada ambiciosos, cantan, bailan, organizan bautizos, pilotean, arreglan aviones, son expertos en de numismática, planean quince años, respetuosos con las muchachas, guapos y buena onda. Como diría mi abuela, son un estuche de monerías.

Como la mayoría de las producciones de Televicine en los años 90, aquellas de clasificación A, Cambiando el destino goza de una trama muy ingenua, por decir lo menos, y poco presupuesto. A fuerza de casualidades el libreto avanza (las monjas, el niño perdido, el buen salvaje con pinta de vocalista de Maná y voz de conductor de Stereo Joya, el tesoro español, la mordida de una serpiente), dejando en los integrantes de Magneto y su carisma el atractivo de la película.

Gilberto de Anda es el responsable de la dirección y el guión. En su carrera como cineasta, enfocada al videohome, podemos encontrar títulos como: Tijuana Jones, La verdadera historia de Barman y Droguin, Cargando con el tieso, El charro ninja, La suburban dorada, El regreso de la suburban dorada. De Anda suda la gota gorda tratando de acomodar todas las historias, gracias a eso lo que priva es la superficialidad, la característica más común de las boy bands trasladada al cine.

Magneto: cambiando el destino goza de un descarado product placement. Es un interminable desfile de marcas, como una película de Transformers o la nueva del Hombre Araña -ésa con Andrew Garfield-. Las menciones comerciales a Dominos Pizza, Gansito, Taesa, Bacardí y el parque temático de Universal en Los Ángeles, son tan desvergonzadas que harían palidecer a las de Tercer Milenio.

Magneto: cambiando el destino deja un sabor parecido a ver un videoclip de 90 minutos de duración. Para mayores referencias hay un videoclip dentro del videoclip –Inception-. Donde lo más importante es la imagen, pasar un buen rato y dejar que tus primas te arreglen las uñas… cof, perdón… y que las chicas se arreglen las uñas mientras recuerdan lo que era ver a su banda favorita en su reproductor beta.

Después de todo, ¿quién en los 90 no tuvo un accidente de avión, cayó en el desierto, lo mordió una serpiente, encontró al amor de su vida en un convento a mitad del desierto, ayudó a resolver el caso de un niño desaparecido y adoptó como hermano a un buen salvaje?


El que podría haber sido el gran héroe de la peli... 
(pero falla en comerse a los chicos estos)

El caso es que ya teneis esta colección de cenutrios emitiendo gorgoritos ya emulizada como : Cambiando el destino (1992) - Cutrefilms 1968.mkv

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