El enchufao interruptus.

Estoy yo tan ricamente repartiendo caca chinorris a manguerazos mientras contemplo en la tele como Pedrete Sánchez nos promete los nuevo pactos de la Moncloa, los nuevos pactos de Toledo, los nuevos pactos con Yahvé para llevarnos a la tierra prometida y alguno mas que se invente. El caso es que nos olvidemos que andamos palmando como porteadores negros en una peli de Tarzán y otras sabrosuras gubernamentales progresistas de su muy progresista gobierno de progreso progresista. 

A lo que iba, estaba yo con mi ciclo amarillo y de repente mi amigo Manuel me dice que tiene una joya ochentera que debeis disfrutar si o si, y con ese enchufe recomendante yo no puedo resitirme...

Never too young to die (1986).

Vayamos con la sinopsitis:

Un universario descubre que es hijo de un agente secreto que ha sido espichado por un malo maloso. Se junta a una jamona agenta que trabajaba con su fiambreado progenitor y debe continuar la lucha contra ese maloso bandolero que pretende envenenar el suministro de agua de la ciudad.

Y decia mi conocimiento hecho en el infortunio apellidado Viruete esto:

Una maravilla donde nada tiene ni pies ni cabeza, que transcurre en una dimensión paralela donde nuestra lógica no se aplica, la gente inventa lanzacohetes con lo que pilla del cuarto, los punks gustan de vedettes travestis, el gobierno encarga a adolescentes misiones a vida o muerte y las chicas guapas son invulnerables a las llamas.

 Y a veces parece un sueño erótico de Freddie Mercury

Y otro crítico traducido por gugüel concluía así:

Los dos primeros tercios de "Nunca es pronto para morir" no fueron tan malos. Claro, hubo mucha mala actuación, mala dirección, mala escritura, mala cinematografía y mala edición, pero nada de eso fue tan malo como para provocarnos cáncer de colon. El último tercio, sin embargo, apesta a cutrismo dañino y tumefacto. El enfrentamiento final entre Ragnar y Lance fue una de las cosas más sexistas que he presenciado. Me siento una mala persona solo por tener un cromosoma común con cualquiera de ellos. Supongo que Gil Bettman se estaba quedando sin tiempo y dinero, así que simplemente dijo: "A la mierda. Estoy haciendo una película con Gene Simmons como hermafrodita y el cenutrio del tío Jesse como agente secreto. No hay forma de que esto pueda ser bueno." Y a decir verdad, tenía razón.

Viru lo relataba de otra manera:

El climax de la película tiene el duro cometido de superar cerca una hora y media de despropósitos: podéis creerme si os digo que está a la altura. El enfrentamiento final entre Stargrove y Ragnar está repleto de FqF (frasazas que fracasan) como “soy hermafrodita, por eso soy mejor que tú”, pataditas y volteretas, tetas de travesti… que fracasan en su intento de emocionar, pero triunfan (involuntariamente) a la hora de hacer reír. El resumen perfecto de hora y media de despropósitos.

Ojo, hay escenas que no se deben ver sin gafas de soldador. 

Véase el sutil mensaje: "Vamos al fornicio, pollastre", 

que al prota le cuesta cinco minutos entender. 

Y tantas cosas mas que debereis descubrir vosotros mismos, en la ya emulizada y en preciosa alta definición (y con el audio algo corregido y recosido): Never too young to die (1986) - audio esp. eng. - Cutrefilms 2413.mkv